Nos morimos, amor,
y nada hacemos sino morirnos más
hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Jaime Sabines
y nada hacemos sino morirnos más
hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Jaime Sabines
Gracias por despertarme, no puedo ahogarte… Josuhé
I
Seamos cómplices de nuestros pecados,
con dos o tres mentiras
en la luna llena.
II
Es posible que apagues tus ojos,
y el sabor y el aroma del mar,
penetren tu cuerpo y adquieran tu forma.
Es posible que apagues tus ojos,
y el sabor y el aroma del mar,
penetren tu cuerpo y adquieran tu forma.
III
Soy tu centro,
el espacio,
en este poema de origen divino.
Soy tu centro,
el espacio,
en este poema de origen divino.
IV
Basta mi jornada de a-mar-te,
hoy,
mañana,
el fin de semana próximo.
Basta mi jornada de a-mar-te,
hoy,
mañana,
el fin de semana próximo.
V
Soy la serpiente en derredor de
tu tronco de agua,
la mar,
la tierra.
Soy la serpiente en derredor de
tu tronco de agua,
la mar,
la tierra.
VI
A través de la penumbra,
casi a ciegas,
a tientas,
me suicido en tus labios.
A través de la penumbra,
casi a ciegas,
a tientas,
me suicido en tus labios.
VII
Dioses y demonios sueltos.
Se azota un rayo
en el tronco de la hoja.
Surgen yescas azules.
VIII
(Metamorfosis en incendio)
Imagine-se Usted
nada más,
¡qué deseos de quemarme en su boca!
Dioses y demonios sueltos.
Se azota un rayo
en el tronco de la hoja.
Surgen yescas azules.
VIII
(Metamorfosis en incendio)
Imagine-se Usted
nada más,
¡qué deseos de quemarme en su boca!
IX
¿Continúa la espera?
(Ateísmo-aroma-azul).
Ya ve Usted, arden mis poros,
asfixiándome en su piel.
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