viernes, 7 de marzo de 2008

La Musa incómoda




Cuestionario incómodo con...

Jorge Luis Borges


La Musaraña


Debido quizá a una sobreexposición de lecturas de H. G. Wells y Julio Verne, sumadas a las porquerías psicotrópicas que le facilita la Redacción, la Musaraña, nueva colaboradora de este su suplemento de confianza, asegura, jura y perjura que viajó de ida y vuelta en el tiempo para entrevistar, nada más y nada menos, que al Argentino Universal.
Acá las tortas, como diría Joaquín Pardavé:


MUSARAÑA: Don Jorge Luis, gracias por la exclusiva. Dígame, de entrada, por qué es tan arrogante.

JORGE LUIS BORGES: Es una rareza y hasta un honor entablar diálogo con el más pequeño mamífero conocido. No soy arrogante, creo yo: soy viejo, y también soy argentino. Pero puedo ser jactancioso; después de todo he sido, como usted, Shakespeare, y Sir Francis Drake, y Quevedo… Curiosa identidad la del argentino, ¿no? El ego andante, ¿no?... Espero que esta percepción de la Argentina cambie con el tiempo.

M: ¿Y ha sido una musaraña? Los machos de mi especie poseen el pene de menor tamaño entre los vertebrados: cinco milímetros de pasión…

JLB: No sé, quizá he sido un topo (ríe). Ahora mismo soy un topo. Creo que fui un tigre, alguna vez. Espero haber sido un tigre…

M: Qué opina del comentario más o menos reciente de la escritora mexicana Rosario Castellanos sobre su relato “La intrusa”. En un artículo ella deduce que, dado el tratamiento despectivo o nulo de su parte hacia los personajes femeninos, es usted un machista…

JLB: ¿Rosario Castellanos, dice usted? Pues no sé. A mí llegan y me leen los diarios, muchos diarios y revistas, pero no me habían dicho; quizá por no ofenderme pero, como dicen los mexicanos, según Reyes, ¿quién es esa vieja?

M: Rosario Castellanos es una escritora mexicana muy reconocida.

JLB: Bueno, si así lo pone usted, uno puede opinar lo que quiera… (Borges se dirige a Adolfo Bioy Casares). Dígame, Bioy, ¿sabe algo sobre eso?

ABC: No. Será que porque aquí no llega tanta prensa mexicana…


M: Hablemos de otra cosa, entonces. ¿Qué opinaría usted, don Jorge Luis, si yo le dijera que en el futuro un presidente mexicano se referirá a usted como el escritor José Luis Borgues? ¿Tiene usted idea de la cantidad de críticas que lo que nuestra Redacción llama “la gente progre y bonita” hará sobre esta declaración? De hecho, puede decirse que la crítica a todo el estado cultural de ese sexenio se basará y ejemplificará en el desafortunado comentario.

JLB: Yo escribiría un epigrama, si estoy vivo.

M: Don Jorge Luis, ¿está usted consciente del uso desmedido del verbo “bifurcar” por parte de los demás escritores a partir de usted?

JLB: ¿Consciente? No sé. Si los escritores no saben ni abrir un diccionario de sinónimos no es mi culpa. Debe ser una cuestión de Wahlverwandtschaften,[i]

quizá (Bioy Casares y Borges ríen).

M: ¿Qué opina de la interminable lista de alusiones banales y seudoeruditas sobre usted en el futuro? Muchos hablarán de usted teniendo una muy superficial referencia de su obra… Habrá películas y libros, incluso diarios íntimos dedicados enteramente a usted (Bioy Casares sufre un ataque de tos. Pide agua).

JLB: No es asunto mío. En el futuro ya estaré muerto. No es una conjetura que me interese. En todo caso, por qué tendrían que conocer a profundidad lo que usted llama mi obra (mi pobre obra diría yo, a pesar de la cacofonía). Dudo mucho que se interesen por este viejo dentro de veinte años…

M: Lo harán.

JLB: Entonces podré aspirar a la inmortalidad.

M: Sin duda.

JLB: Entonces seré de nuevo Shakespeare…

M: Y Quevedo…

JLB: Y un topo (ríe).

M: Y una musaraña, con algo de suerte…

JLB: No exageremos…



[i] Wahlverwandtschaften: Borges, además de mostrar su inconmensurable alemán, se refiere a un término difundido a raíz de un libro de Goethe: afinidades electivas; es decir, una suerte de preferencias afines, compartidas, como el uso del verbo “bifurcar”. Nota de la airada Redacción.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Ohh musaraña sabia no acaso el Presidente de México le dijo José Luis y no Jorge Luis Borgues?
Sólo es una pregunta, no cuestiono tu talento de entrevistadora y mucho menos ese poder para manipular el tiempo.
Sé que no debería preguntarte. Lo hice. Eres sólo un sabio animalito de la creación.Qué se yo.

Algunos argentinos piensan: Che, todos los países deberían tener uno como Borges, pero como somos los mejores y no unos boludos lo tuvimos nosotros. Ahh y por si fuera poco también al Diego.

Sos grande musaraña, como el Diego. No te metas sustancias prohibidas.

Anónimo dijo...

Ora que el tal José Luís Borgues es el Borges de México, aunque salió más quemado que un hereje.

El hacedor dijo...

Órale, a la Redacción se le escapó el detalle, pero ya quedó.

Muchas gracias.